Óscar Díaz es una persona polifacética donde las haya. Una mente inquieta que le ha llevado a emprender actividades muy diferentes y al que nuestros lectores conocerán porque es el copresentador de Locos por el Golf de Canal+ Golf, el director de Crónica Golf y uno de los concursantes con más programas a su espalda del mítico concurso Saber y Ganar.
Bueno Óscar, tu presentación es realmente variopinta. Eres traductor de videojuegos, de juegos de rol, apasionado del rock duro, especialista en golf y no podemos olvidar que eres el concursante que más ganancias ha acumulado en el incombustible concurso Saber y Ganar”. ¿Me dejo alguna más?
Alguna cosilla más hay, sí. Estuve diez años trabajando para Telefónica, donde entré por oposición con 19 años, pero al final las letras tiraron más y acabé desvinculándome de la empresa en el año 2000. En el aspecto “farandulero”, durante bastantes años fui cantante de un grupo de rock y también hice algún pinito deportivo cuando el físico me lo permitía.
Es difícil seguirte, ¿esto es reflejo de una personalidad curiosa e inquieta? Presupongo que para saber tanto y de tantos temas, tienes que ser una persona curiosa e inquieta.
Bueno, hay que ponerle comillas a ese “saber tanto”, pero no me quejo, ni mucho menos. La curiosidad me la inculcaron de chaval mis padres y abuelos, y sin duda es una magnífica compañera de viaje. Evidentemente, la retentiva es un gran complemento, sobre todo a la hora de enfrentarse a concursos de carácter cultural. En cuanto a mi inquietud, siempre me ha gustado estar al plato y a las tajadas, como dice el refrán, aunque en ocasiones eso implique cierta dispersión. No llega a lo patológico, pero lo cierto es que me llaman la atención muchas cosas (no sé si demasiadas).
Si te pregunto qué actividad te define más o en cuál estás más cómodo, ¿Cuál elegirías?
Por encima de todo soy traductor. Es mi profesión y mi actividad principal, aunque haya hurgado en otros ámbitos y disfrute muchísimo escribiendo o apareciendo en la televisión ya sea en Locos por el Golf (u otros espacios de Canal+ Golf) o en concursos.
Una de las vertientes es la del golf. He leído que no tenías ni la más mínima relación o vínculo con el deporte. ¿Cómo empezaste a interesarte por el deporte del golf?
No puedo ponerle fecha, pero era muy jovencito. No sé qué le vi al golf de chaval, pero cada vez que encontraba un torneo en la televisión me hipnotizaba y me quedaba despierto hasta las tantas para poder disfrutar de lo poco que se emitía en nuestro país. Luego, a partir de esas primeras retransmisiones en los años 80, empecé a curiosear y a hacerme con libros para hurgar en la riquísima historia de nuestro deporte. En mi entorno no había jugadores ni nadie que pudiera iniciarme, con lo que este primer acercamiento fue puramente teórico.
En 2009 creas una página especializada en golf, ¿Cómo se te ocurre el proyecto de Crónica Golf?
Como he indicado anteriormente, el golf siempre me ha interesado desde un punto de vista histórico. Ya con la treintena cumplida empecé a practicarlo y descubrí otras facetas del deporte (todas maravillosas) y al cabo de un tiempo se me ocurrió aunar ese interés académico que tenía por el golf con ciertas inquietudes intelectuales. En principio no pretendía ser más que una vía de escape creativa, sin vocación comercial y sin una cadencia de publicación establecida, y quería tocar terrenos aledaños: la historia, la música, el cine, el arte, siempre con el golf como hilo conductor. Pero lo que empezó siendo poco más que un blog (con un resumen de prensa a modo de complemento) se convirtió poco a poco en un monstruito al que había que dar de comer todos los días y que logró un alcance impensable para sus modestos inicios.
¿Te ha dado más alegrías que disgustos? ¿Qué tal la experiencia?
Muy satisfactoria en todos los aspectos. Evidentemente ha habido sinsabores y sacrificios, pero con los escasísimos medios con los que empezamos tengo que estar muy satisfecho con lo que hemos logrado. Además, me ha permitido vivir muy de cerca experiencias únicas (Masters, Ryder Cup y un gran número de torneos de primera fila), me ha abierto las puertas de la televisión y gracias a la web he conocido a muchísima gente que merece la pena, ya sean colaboradores, jugadores o profesionales que rodean el mundillo.
¿Qué motivos te llevan a abandonarla?
Lo explicaba en la nota que publiqué en la web a primeros de enero. A grandes rasgos, es una cuestión de prioridades y de dedicar atención a quien más se lo merece. Pese a estar muy contento con lo logrado, a veces es necesario hacer un alto en el camino para ver si hay alguna nueva vía que explorar o si es necesario replantearse la situación. Tenía la sensación de que la fórmula en la que estaba basada la web, pese a su éxito en tráfico y en las redes sociales, estaba cerca de agotarse y prefería parar antes de languidecer. Por otro lado, mi resistencia tampoco es lo que era y el mantenimiento de un medio como Crónica Golf, con la inmediatez que exige la actualidad, va haciendo mella. De todos modos, Crónica Golf está “en barbecho” y no descarto que vuelva en un futuro.
La edición en papel de medios de comunicación se ha convertido en un artículo de lujo, ¿estás de acuerdo conmigo en esta reflexión?
Sí, la verdad. Aunque haya encabezado un proyecto digital, sigo aferrado al papel y creo que pueden convivir, pero la realidad (sobre todo en lo relativo a prensa y revistas) parece contradecirme. Aun así, sigo suscrito a un buen número de revistas en papel (sobre ciencia, historia, arte y deportes), pero me da la sensación de que cada vez somos menos.
La cruda realidad es que, en España, las cifras de ventas de periódicos y revistas están desde hace ya mucho de capa caída ¿eres de los que anuncian la muerte del papel en favor de lo digital?
Parece que la tendencia, al menos en prensa y revistas, es esa, pero la palabra “muerte” es excesiva. En libros, por ejemplo, el crecimiento del segmento digital está estancado (aunque el frente abierto por la piratería nos llevaría a otro debate) y la edición en papel se defiende, pero parece que en periódicos y revistas la tendencia es la contraria. Aun así, sigo pensando que las publicaciones de calidad y que exploten bien determinados nichos tienen futuro.
Todo cambia a velocidad de vértigo, ya lo comentamos en nuestro último encuentro, ¿cómo crees que el mundo de las redes sociales ha afectado a los medios de comunicación y hacia donde crees que vamos en este aspecto?
El enfoque de las publicaciones en papel tiene que cambiar (y ya lo está haciendo), porque la web y las redes sociales tienen una capacidad de respuesta imposible de replicar a la hora de informar sobre la actualidad. Luego podríamos entrar en el debate de la ligereza de los contenidos generados en ciertas webs y de la búsqueda del impacto fácil, pero de eso no tiene la culpa el medio, sino quien lo utiliza o mantiene. En Internet hay sitio para el vídeo de carácter viral y para los artículos sesudos de 4000 palabras, y público para ambas opciones si el material merece la pena.
No te desvinculas del mundo del golf, ¿sigues con tu programa en Canal+, Locos por el Golf?
En efecto, este es el quinto año que colaboro con Canal+ Golf y la tercera temporada de Locos por el Golf como programa independiente. Estoy encantado con la experiencia, el ambiente con mi compañero, Carlos Palomo, y con el resto del equipo es magnífico, y ojalá dure mucho tiempo. Y si surge la posibilidad de hacer algo más en el canal, fenomenal. El año pasado me estrené como locutor en el Open de Rusia y disfruté una barbaridad, con lo que no me importaría repetir en un futuro.
No me resisto a preguntarte por tu paso en Saber y Ganar. ¿Qué te hace plantearte concursar?
La curiosidad de la que hablábamos al principio. Yo era espectador del programa y en casa no se me daba mal, pero siempre me había preguntado qué tal me manejaría en el plató, en un entorno menos controlado. Y, por supuesto, me hacía ilusión conocer a Jordi Hurtado y al resto del equipo, además de ver “desde dentro” cómo se hacía el programa.
¿Hay que ser un “cerebrito” para ir a Saber y Ganar?
Es un programa exigente, pero no creo que haya que ser un “cerebrito” para concursar. Su carácter enciclopédico de Saber y Ganar es a la vez un inconveniente y una ventaja, porque por un lado la variedad de temas es inabarcable pero, por otro, sirve para medir por el mismo rasero a todos los concursantes.
Su presentador, Jordi Hurtado, ha declarado: “Otros concursos dan dinero, Saber y Ganar da prestigio”. ¿Te ha dado prestigio ir al concurso?
La palabra “prestigio” me parece un poco rimbombante y no sé si es cuantificable, pero entiendo que en absoluto perjudica. Después de aparecer 200 programas en antena te cuelas en la rutina de mucha gente que se te acerca por la calle con cariño y cierta admiración, y eso siempre resulta agradable.
Y ahora ¿en qué estás? ¿Algún proyecto que puedas desvelarnos?
Ahora mismo sigo con Locos por el Golf, traduzco y escribo aquí y allá, pero no estoy metido en ningún proyecto ultra-secreto… que se pueda contar.
Por último algunas preguntas cortas.
¿Con qué jugador, muerto o vivo, jugarías una partida de golf?
Harry Vardon.
¿En qué campo?
Un clásico: el Old Course de St. Andrews.
¿Qué concierto no te perderías por nada del mundo?
Mira que me gustan Whitesnake, pero Coverdale está ya bastante cascado. Si pasan por España, System of a Down, aunque en la última gira nos han esquivado.
¿Qué película no puedes dejar de ver una y otra vez?
Muerte entre las flores.
¿Eres “seriéfilo”? ¿Cuál es tu serie de cabecera?
De los clásicos modernos, no voy a ser nada original: Los Soprano, The Wire, Breaking Bad, Hermanos de sangre y Deadwood. Si nos remontamos unos años, Twin Peaks y Canción triste de Hill Street.
¿A qué personaje histórico te gustaría haber conocido?
Abraham Lincoln.
¿Qué libro tienes en la lista de pendientes?
La broma infinita, de David Foster Wallace. Lo tengo comprado y este año cae, seguro.
¿Cuál es la red social en que te encuentras más cómodo?
Posiblemente Twitter, aunque Facebook dé algo más de margen para dialogar.